Aunque no deben circular por las ciclo-rutas o ciclo vías, podemos verlas con frecuencia en Bogotá.
Cada día podemos ver más bicicletas con motor de gasolina circulando por las calles y ciclo-rutas de Bogotá. La mayoría son “riders” del servicio de entrega de comida y paquetes a domicilio. Cargan con voluminosas mochilas a la espalda y probablemente dedican muchas horas del día a su trabajo.
Las ciclo-rutas y ciclovías fueron concebidas en todo el mundo con varios propósitos, tales como mejorar la movilidad, convertir la bicicleta en un medio de transporte de uso frecuente, descongestionar el tráfico de vehículos en la ciudad, reducir el uso del vehículo de motor, reducir las emisiones de gases contaminantes o reducir el ruido, entre otras razones. En definitiva, fueron ideadas para convertir las ciudades en lugares más agradables, saludables y sostenibles.
La mayoría de los ciclistas pensamos que contribuimos a todo ello, además de disfrutar de un paseo por nuestra ciudad o visitar y recorrer en bicicleta otras ciudades.
Sin embargo, la presencia de bicicletas con motores de gasolina pervierte ese propósito. Son molestas para los otros ciclistas y peatones, además de ser más peligrosas. Generalmente circulan a mayor velocidad, son más pesadas, portan combustible y sus motores, tubos de escape y otras partes alcanzan altas temperaturas. En caso de accidente, estas partes de las ciclo-motos pueden agravar las heridas y los daños a las personas involucradas.
La mayoría de los motores son de entre 40 y 80 cc de dos tiempos. Son un tipo de motores muy contaminantes y ruidosos. La combustión es incompleta por lo que emiten mayor cantidad de gases y partículas a la atmósfera. Su uso está muy regulado y limitado en la mayoría de los países.
También está regulado su uso en Colombia, donde las bicicletas con motor de gasolina NO pueden circular por su extensa red de ciclo-rutas. Resolución 160 de 2017 del Ministerio de Transporte de Colombia.
Las llamadas ciclo motos, deben estar registradas (RUNT), disponer del correspondiente seguro obligatorio (SOAT) y pasar revisiones técnicas periódicas.
Y sin embargo circulan a diario por las calles y ciclo-rutas de Bogotá, ensuciando el aire, molestando con el ruido de sus motores y poniendo en peligro a ciclistas y peatones.
Se pueden comprar en internet, en tiendas de bicicletas con venta on-line, también a través de Amazon. También podemos encontrar los kits de los motores para adaptarlos a nuestras bicicletas.
Estas ciclo-motos representan todo lo contrario de lo que significan las bicicletas para los ciclistas y la ciudad y por tanto si la normativa se incumple sistemáticamente, debería prohibirse su uso, venta y distribución.
Cabe recordar que Colombia ratificó el Protocolo de Kyoto el 12 de julio de 2018, comprometiéndose a la reducción de gases de efecto invernadero de al menos un 5% de los niveles de 1990. Igualmente firmó el Acuerdo de París para hacer todo lo necesario para reducir la emisión de gases y la contaminación con el objetivo de parar el incremento de la temperatura global del planeta cuyas consecuencias están siendo catastróficas en todas las regiones. Acuerdo de París.
Estos son compromisos de los Gobiernos firmantes, que son representantes de sus respectivos países, de sus políticos, empresarios y ciudadanos. La lucha contra el cambio climático y la contaminación nos compromete a todos global e individualmente. Todas nuestras acciones cotidianas deben tener en cuenta ese compromiso asumido como sociedad.
Desafortunadamente, desde 1990 hasta la actualidad, no sólo NO se han reducido las emisiones, sino que se han incrementado más de un 50%. Emisiones de CO2 desde 1990. Agencia Internacional de la Energía.
Por tanto, el reto es aún mayor, así como el compromiso y el esfuerzo de todos. También el nuestro, individual, es aún más importante. Cuando las políticas no son suficientes para atajar un problema, el esfuerzo de los ciudadanos es capaz de hacerlo. Está en nuestras manos conseguirlo también en este caso.
Con respecto a las bicicletas eléctricas cuyas ventas se han disparado en el último año, también debemos saber que hoy por hoy cuando cargamos nuestras baterías, la energía eléctrica que empleamos se ha generado en más de un 50% con combustibles fósiles, carbón y gas. Por otro lado, la producción de baterías se hace a partir de materiales para cuya fabricación se ha empleado un uso intensivo de energía basada en el carbón. Agencia Internacional de la Energía. Fuentes de Generación Eléctrica Global.
Mi opinión es que la bicicleta eléctrica es mejor que un vehículo de motor de gasolina, pero NO es el vehículo más limpio ya que su uso genera emisiones de gases de efecto invernadero. Tenlo presente.
¡Dale pedales y por supuesto, NO pongas gasolina a tu bicicleta!