¿Llegó el momento para desarrollar la energía solar como principal fuente de generación eléctrica?
Algunos creen que si. Las placas fotovoltaicas de última generación han reducido considerablemente su coste de producción y han incrementado su rendimiento eléctrico hasta hacer que esté por debajo del coste medio de comercialización y sea inferior al generado por otras fuentes tradicionales.
En aquellas localizaciones con más horas de sol, esta energía, la más abundante de todas, podría convertirse en la principal fuente de energía, llegando a cubrir hasta el 50% de la demanda eléctrica, según las estimaciones del sector.
El siglo XXI comenzó con el boom de las renovables en toda Europa. Se diseñaron políticas públicas de implantación de sistemas de generación distribuidos, de eficiencia energética y de alcanzar unos objetivos ambiciosos en renovables. Se dotó de medios de financiación para la construcción de plantas de generación con biomasa, cogeneración, parques eólicos, plantas de producción de biodiesel y bioetanol. La energía solar fotovoltaica y la termo solar fueron las últimas en recibir ayudas.
Se establecieron precios garantizados a largo plazo para la compra de energía solar con el objetivo de cubrir sus costes operativos y de inversión. Estos fueron los proyectos más afectados durante la crisis económica. El modelo de generación subvencionada no es sostenible.
Durante estos años, los productores de polisiliconas, la materia prima para la producción de silicio solar, fueron capaces de reducir significativamente los costes de producción al mismo tiempo que consiguieron incrementar el rendimiento eléctrico de las nuevas placas fotovoltaicas. Wacker – Polysilicon
Se consiguió el objetivo de producir placas solares para generar energía eléctrica a precios de mercado sin que sea necesario pagar una prima por generación.
Ahora ya no será necesaria la intervención de los gobiernos para incentivar esta fuente de energía, como tampoco es deseable la imposición de medidas que frene su desarrollo.
El 15 de junio de 2018, la Unión Europea aprobó el objetivo de una cuota del 32% de energías renovables para 2030, partiendo de un 17% actual y prohibiendo el llamado impuesto al sol.
Sin duda, ello impulsará políticas que favorezcan el establecimiento de nuevas fuentes de generación renovable, incluida la fotovoltaica.
Alemania lidera en la Unión Europea la generación solar con 42.973 MW de capacidad seguida de Italia con 19.392 MW, Francia con 7.999 MW y España con 5.627 MW, según datos de Solar Power Europe. Esta misma agencia prevé duplicar la capacidad en Europa durante los próximos 5 años. Solar Power Europe
Las regiones con mayor número de horas de sol al año, deberían ser líderes en el aprovechamiento de esta fuente de energía y por tanto España debería estar en ese grupo.